Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible. (Marcos 10:27) Hay algo que es totalmente cierto: ¡para Dios todo es posible! Nuestra tendencia natural es de intentar resolver todo por nuestras propias fuerzas. A veces pasamos por momentos en los que reconocemos que no hay nada más que podamos hacer. Es precisamente en esos momentos en los que solo el poder de Dios será capaz de traer la solución. Dios quiere hacer lo imposible en nuestras vidas y para eso tenemos que confiar en su poder. A veces, nuestra falta de fe puede impedir que Dios haga grandes cosas en nuestras vidas. Cuando Pedro caminó sobre las aguas, él experimentó lo imposible a través de la palabra de Jesús, pero su fe tuvo poca duración y por eso comenzó a hundirse. Confiar en Dios es obedecer su voz sin preocuparse sobre las condiciones del mar fijando los ojos solo en él. De esa forma, podremos experimentar grandes milagros y maravillas en nue...
Jesús es conocido como el León de la tribu de Judá. Esa poderosa referencia nos revela la majestad, fuerza y autoridad que él posee. Cuando hablamos de un león, inmediatamente nos viene a la mente un animal bravo, valeroso y dominante. ¡Así es nuestro Señor Jesús! Jesús, el León de Judá, es el que venció a la muerte y ganó la victoria para todos nosotros. Su voz es como un rugido que estremece cielo y tierra. Su amor es feroz e inquebrantable, capaz de rescatarnos del pecado y reconciliarnos con Dios. Cuando miramos a Jesús como el León de Judá, recordamos que él es nuestro defensor, el que pelea por nosotros. Él no solo nos protege de los ataques del enemigo, sino que también nos capacita para enfrentar la adversidad con valentía y fe. Inspírate con el León de Judá. Fortaleza: Así como un león es fuerte y valiente, debemos revestirnos de la fuerza que viene de Cristo. Osadía: un león no tiene miedo de enfrentar los desafíos. Asimismo, debemos ser audaces e...